Los programas BASIC-256 se compilan inicialmenta en bytecodes usando LEX y YACC, y posteriormente se ejecutan interpretando el bytecode en una stack machine. Para añadir funciones basta con añadir un bytecode, indicando a LEX y YACC cómo analizar la sintaxis y codificando la instrucción apropiada en el intérprete. Para quien nunca haya escrito un compilador o intérprete, las entrañas de BASIC-256 pueden ofrecer una excelente introducción a los fundamentos de este tipo de programación.
Es importante tener presente que BASIC-256 es un lenguaje de enseñanza para niños ( entre 7 y 9 años), por lo que se pretende evitar conceptos avanzados tanto como sea posible. Aunque sería divertido hacer de BASIC-256 un lenguaje de alto nivel potente, existen ya lenguajes mucho más adecuados para ello: Python, Scheme.
Todas las funciones gráficas se llevan a cabo en un buffer, el cual es trasladado inmediatamente a la pantalla después de cada operación. Esto es intencionalmente ineficiente. El modo “rápido” de hacerlo sería tener un hilo separado para el renderizado que llamase a una rutina de volcado en pantalla cuando estuviese listo, o hacer todo el renderizado en la rutina de pantalla.
Esta es una ilustración de las concesiones hechas en BASIC-256 para mantener las cosas simples. Nos interesa que los niños sean capaces de ver los puntos moverse por la pantalla sin tener que explicar que son el doble buffering o el multi-hilo. También queremos que puedan escribir juegos como Pong, que analizan colisiones usando fórmulas geométricas básicas, y dibujen la pelota y las palas con un simple bucle. El presente enfoque permite hacer esto.
Nota: Para acelerar las cosas para niños que hacen programas más avanzados, se ha añadido el modo FASTGRAPHICS. Cuando se utiliza ester modo, la pantalla se actualiza solamente cuando el programa BASIC usa la instrucción REFRESH . Esto permite a los niños beneficiarse del doble buffering sin tener que entenderlo completamente.